Charles Darwin y sus citas célebres
La historia está llena de grandes hombres y mujeres de ciencia, pero uno de los más recordados es sin duda alguna Charles Darwin, famoso por su teoría de la evolución y por desmentir muchos grandes mitos acerca de los orígenes del hombre. Si bien todavía hay muchas cosas que desconocemos, es justo decir que él ha sido una pieza fundamental en el conocimiento de la humanidad. Es por eso que esta vez, queremos rendirle un pequeño homenaje recordando sus frases más famosas y una pequeña biografía de su vida, que te mostrara como la ciencia fue su enorme pasión y te inspirará.
Biografía de Charles Darwin
Primeros años
Charles Robert Darwin nació el 12 de febrero de 1809, en Shrewsbury, Shropshire, Inglaterra. Sus padres fueron Robert Darwin, y de Susannah Wedgwood, siendo él un médico dedicado a las finanzas. Tuvo otros cinco hermanos, siendo el quinto entre todos ellos. Además, sus abuelos eran convencidos abolicionistas.
Desde muy pequeño demostró un gran interés por las ciencias naturales, que más tarde se convertirían en su pasión. A la edad de ocho años, ya se interesaba por la historia natural.
A partir de 1918, ingresó en el colegio Shrewsbury School al lado de uno de sus hermanos, Erasmus. En 1925, habiendo terminado con todos sus estudios básicos, entro a estudiar en la Universidad de Edimburgo, donde se inscribió en la carrera de medicina. Sin embargo no llegó a terminarla, ya que tiempo después se inscribió en la Universidad de Cambridge con el objetivo de convertirse en ministro religioso.
Fue allí donde se encontró con dos hombres que avivaron su interés científico por la naturaleza: se trataba de Adam Sedgwick, quien era geológo, y John Stevens Henslow, naturalista.
Carrera como científico
En 1831, tras graduarse de la Universidad de Cambridge, Darwin se embarcó en el HMS Beagle para realizar estudios como naturalista recorriendo diversas partes del mundo. En este viaje, observó toda clase de organismos que fueron clave para que tiempo después, desarrollará su famosa Teoría de la Evolución.
Viajó también por Sudamérica y se detuvo sobretodo en las Islas Galapágos, en donde pudo observar una gran cantidad de fósiles, plantas y animales.
Volvió a Inglaterra en 1836, ya con una idea clara sobre sus teorías acerca de las especies y dos años después, consiguió comprender mejr los principios de la selección natural. Durante los siguientes veite años, Darwin se dedicó a estudiar historia natural y a reforzar la teoría que le dio tanta fama entre los científicos.
Su obra más conocida, El origen de las especies por medio de la selección natural, se publicó en 1958, consiguiendo tantos admiradores como detractores. Fue el sector religioso el que más atacó las ideas del científico, pues todo lo que él proponía iba básicamente en contra de los principios creacionistas de la iglesia de su época. No obstante esto, Darwin no dejó de estudiar historia natural e hizo grandes aportaciones al campo de la ciencia, especialmente en biología.
Muerte
Charles Darwin falleció el 19 de abril de 1882, en Down House, a causa de una angina de pecho que le diagnosticaron demasiado tarde. El 26 de abril del mismo año, un funeral especial fue llevado a cabo y contó con la presencia de miles de asistentes. Los restos del científico se enterraron en la Abadía de Westminster, muy cercanos a los del también célebre Isaac Newton y allí es donde permanecen hasta nuestros días.
Frases célebres de Charles Darwin
- A los animales, a quienes hemos hecho nuestros esclavos, no nos gusta considerarlos nuestros iguales.
- Si tuviera que vivir mi vida otra vez, me habría hecho una regla de leer algo de poesía y escuchar música al menos una vez cada semana.
- No puedes depender de tus ojos cuando tu imaginación está fuera de foco.
- La esencia misma del instinto es que es seguida de forma independiente de la razón.
- Mi error fue una buena lección que me enseñó a no confiar jamás en el principio de exclusión en el terreno científico.
- He llamado a este principio, por el cual cada variación leve, si es útil, se preserva, por el término de la selección natural.
- Grande es el poder de la tergiversación constante.
- No me cabe duda de que, en conjunto, mis obras han sido una y otra vez sobrevaloradas.
- Luchar por la existencia es inevitable consecuencia de la elevada proporción en que tienden a aumentarse todos los seres orgánicos.
- Soy un firme creyente de que sin especulación no hay observación buena y original.
- Un hombre de ciencia no debe tener ningún deseo, ni afectos sino un mero corazón de piedra.
- En conclusión, parece que nada puede ser más mejor para un joven naturalista, que un viaje a países lejanos.
- La belleza es el resultado de una selección sexual.
- Me convertí en una especie de máquina de observar hechos y sacar conclusiones.
- Yo no soy apto para seguir ciegamente el ejemplo de otros hombres.
- Me encantan los experimentos tontos. Yo siempre los estoy haciendo.
- Tales instintos simples como las abejas que hacen una colmena podría ser suficiente para derrocar a toda mi teoría.
- Es difícil creer en la guerra espantosa pero tranquila al acecho justo debajo de la fachada serena de la naturaleza.
- La etapa más alta posible en la cultura moral es cuando reconocemos que debemos controlar nuestros pensamientos.
- Un mono de América, después de emborracharse de brandy, nunca lo tocará de nuevo, y por lo tanto es mucho más sabio que la mayoría de los hombres.