Miguel de Cervantes y sus citas célebres
En Descubre Nombres ya te hemos hablado de varios personajes famosos, tanto históricos como contemporáneos. Hoy le toca el turno a uno de los más admirados universalmente y no es para menos, pues es el escritor más importante en lo que a la lengua española se refiere. Sin embargo, hay muchos detalles de él que no todo el mundo conoce y ni te puedes imaginar. A continuación te revelamos cada uno de ellos con sus curiosidades más populares, además de hablarte brevemente de su vida y por supuesto, mencionarte cuales son sus frases más célebres. ¿Será que te llegas a identificar con alguna?
Biografía de Miguel de Cervantes
Primeros años
No se conoce con exactitud la fecha en la que nació Miguel de Cervantes Saavedra, aunque se tiene su natalicio como el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares, en Madrid, España. El 9 de octubre del mismo año era bautizado en la Iglesia de Santa María. Su padre fue Rodrigo de Cervantes, quien se desempeñaba como barbero y cirujano, y de Leonor de Cortinas. Así mismo, fue el cuarto de los siete hijos que ambos tuvieron.
Se piensa que estudio con los jesuitas en las ciudades de Salamanca, Córdoba y Sevilla. En sus épocas de adolescente llegó a residir en varias ciudades de España.
A los veite años partió rumbo a Roma, donde se puso a disposición del cardenal Acquaviva. Tiempo después se enlistó en la Armada Española y recorrió Italia, en donde estuvo combatiendo. Años después y tras pasar por algunos inconvenientes, regresa a España y se encamina a su natal Madrid, en donde se da cuenta de que su familia ha caído en la ruina.
En 1584 viajó a Esquivias en donde conoció a Catalina de Salazar y Palacios, con quien luego se prometió. No obstante sin nada que ofrecer, aun tenía que buscarse la vida. Catalina cobró una herencia y fue tras él al poco tiempo de que hubo dejado Esquivias. No tuvieron una vida sencilla; Cervantes vivía en una casa muy pobre cerca del río Esgueva, además de que constantemente estaba pisando las cárceles españolas. Además, había aceptado con anterioridad a la hija que había concebido con otra mujer, mientras que su mujer era incapaz de embarazarse.
Carrera como escritor
Por aquella época, Cervantes ya había comenzado a escribir aunque no disponía de muchos medios para vivir. En 1585 publicó la que fuera considerada su primera obra, La Galatea, con la cual buscaba incursionar en el teatro como dramaturgo.
De 1590 a 1612 se destacó como escritor de novelas cortas, pero su éxito se hizo patente en 1605 con la publicación del mejor de sus escritos, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, mismo que hoy en día es considerado un clásico de la literatura universal y una de las mejores novelas de la historia. Esta última se piensa que empezó a escribirla a finales del siglo XVI, mientras estaba en la cárcel.
Otras de sus novelas más conocidas son La Gitanilla y El amante liberal, las cuales giran en torno a temas románticos. Sus últimas obras fueron Novelas ejemplares, El viaje del Parnaso y Ocho comedias y ocho entremeses.
Muerte
Cervantes falleció en 1616, tras haber enfermado de hidropesía. En abril del mismo año, había recibido ya los últimos sacramentos y escrito su última obra, la dedicatoria del Persiles. Murió un 23 de abril y al día siguiente, fue enterrado con un sayal franciscano dentro del convento de las Trnitarias Descalzas, lugar que hoy se encuentra en la calle de Lope de Vega.
Diez años más tarde, murió su mujer Catalina y enterraron sus restos junto a los de él.
Curiosidades de Miguel de Cervantes
- Desde siempre se ha tenido la idea de que Cervantes murió el mismo día que Shakespeare, escritor inglés con el que se le compara a menudo. Sin embargo esto es totalmente falso. Mientras que Cervantes falleció un 22 de abril, Shakespeare lo hizo el 3 de mayo.
- Mientras servía para las fuerzas armadas de España, Cervantes cayó prisionero en Argel en donde llegó a pasar cinco años. Intentó darse a la fuga en cuatro ocasiones, pero solo lo liberaron cuando Fray Juan Gil pagó 500 escudos que se pedían como rescate.
- Todos imaginan al escritor como una persona que no tenía problemas en comunicarse, dado su talento al escribir. No obstante, casi nadie sabe que en realidad era tartamudo y este fue un problema que le afectó bastante a lo largo de su vida, tanto emocional como socialmente.
- Estuvo presente en la batalla de Lepanto, donde el ejército español combatió al Vaticano y Venecia en contra de los turcos. Allí fue herido en el brazo, lo que supuso que perdiera casi toda su movilidad. A raíz de este suceso fue conocido como «El Manco de Lepanto».
- Hay una frase que le es bastante atribuida al Quijote y quizá, sea también la más conocida: «Ladran, Sancho, señal que cabalgamos». Sin emargo, esta no aparece en ninguna de las dos partes de la novela.
- Prácticamente todas las ilustraciones del Quijote muestran a Sancho Panza como un hombre gordo y bajo de estatura, pero Cervantes jamás lo describió así en su obra.
Citas célebres de Miguel Cervantes
- Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.
- La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua.
- Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias.
- El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no debe quejarse si se pasa.
- Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
- Los celos se engendran entre los que bien se quieren, del aire que pasa, del sol que toca y aun de la tierra que se pisa.
- Sea moderado tu sueño; que el que no madruga con el sol, no goza del día.
- ¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?
- Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.
- La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio, ancho y espacioso.
- Donde una puerta se cierra, otra se abre.
- En los principios amorosos los desengaños prestos suelen ser remedios calificados.
- La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.
- ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo!
- El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
- Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una agüela mía, que son el tener y el no tener.
- Sé breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo.
- Puede haber amor sin celos, pero no sin temores.
- Al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el tenerlas, sino el gastarlas, y no el gastarlas como quiera, sino el saberlas gastar.
- La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde.