Thomas Edison y sus citas célebres
La historia está repleta de hombres célebres y uno de los más recordados hasta nuestros días, es el inventor Thomas Edison, gracias al cual hoy en día podemos disfrutar de un montón de facilidades, que hacen nuestra vida cotidiana más sencilla. Su persona sigue siendo una gran fuente de inspiración para quienes se apasionan por la ciencia, ya que en vida tuvo una serie de exitosos inventos que lo hicieron destacarse como una de las mentes más brillantes de su tiempo. Hoy te presentamos una breve biografía acerca de él, además de mencionarte cuales han sido sus frases más célebres.
Biografía de Thomas Edison
Primeros años
Thomas Alva Edison nació el 11 de febrero de 1847 en Milan, Ohio. Sus padres fueron un chamarilero que provenía de Holanda y una mujer que se dedicaba a ser intitutriz, aunque carecía por mucho de un nivel suficiente de cultura.
De niño, solo llegó a ir a la esuela durante tres meses, tras los cuales completó su formación en casa. En la escuela, no llegó muy lejos puesto que sus maestros lo habían tachado de retrasado. No obstante, su madre se encargó de complementar su educación enseñándole lo más básico por su cuenta, llevándole libros de ciencia; especialmente de fisíca e incluso llegando a instalar un laboratorio casero para él, donde el joven Edison llevó a cabo varios experimentos químicos.
Cuando tenía doce años de edad, consiguió un empleo como repartidor de periódicos entre las zonas de Detrior y Port Duron. A la vez, comenzó a hacer experimentos con máquinas e imprentas, gracias a lo cual pudo establecer un pequeño periódico, el Weekly Herald.
Por medio de este logro y también después de salvarle la vida al hijo de uno de los jefes de la estación en donde trabajaba, consiguió también que le auspiciaran un curso completo de telegrafía. Con esta experiencia, inventó lo que fue un repetidor de telegráfos, que supuso un gran avance en su tiempo.
Era tan solo el comienzo de una prolífica carrera como inventor.
Carrera como inventor
En 1876, Edison inauguró un laboratorio propio gracias a la cuantiosa suma de dinero que ganó con la venta de accesorios telegráficos en la compañía Gold and Stock, de Nueva York, a la que de hecho le hizo obtener grandes ganancias. Fue allí donde desarrolló lo que serviría como base para la invención del teléfono, un objeto que fue creado por Alexander Graham Bell.
Durante el año 1877, inventó el fonográfo, otro de los objetos que se volvieron más usuales en su época. Pero probablemente, su mayor invento fue la bombilla eléctrica, que vio la luz en 1879 y cambió para siemore la vida de las personas. Con los focos, la energía eléctrica tuvo por fin una aplicación práctica en la vida diaria y pronto las calles y otros lugares comenzaron a llenarse con las instalaciones necesarias para iluminarse por completo con esta tecnología.
Otro de sus grandes inventos fue el kinetoscopio, que inventó en 1888 y fue el predecesor de las películas al reproducir imágenes.
Muerte
Thomas Edison murió el 18 de octubre de 1931 en West Orange, Nueva Jersey. A día de hoy se le sigue recordando como uno de los mejores científicos e inventores de todos los tiempos y más aún, muchas de sus frases y su ideología son muy admirados en la actualidad. Varios de sus inventos marcaron también un antes y un después en la vida cotidiana de la gente.
Frases célebres de Thomas Edison
- La oportunidad se pierde por la mayoría de la gente porque se viste de forma normal y parece trabajo.
- El descontento es la primera necesidad del progreso. Muéstrame un hombre completamente satisfecho y yo te mostraré un fracaso.
- Debemos recordar que la buena fortuna ocurre a menudo cuando la oportunidad se reúne con la preparación.
- Para tener una gran idea, ten muchas de ellas.
- Cuando has agotado todas las posibilidades, recuerdo esto; no lo has hecho.
- Averiguo lo que necesita el mundo. Luego voy adelante y trato de inventarlo.
- El genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de transpiración.
- Hay una manera de hacerlo mejor ; encuéntrala.
- Si hiciéramos todas las cosas de las que somos capaces , literalmente nos sorprenderíamos a nosotros mismos.
- Las grandes ideas se originan en los músculos.
- Nunca hice un día de trabajo en mi vida. Todo era diversión.
- Muchos de los fracasos de la vida son de personas que no se dan cuenta de lo cerca que estaban del éxito cuando se dieron por vencidos.
- Como una cura para la preocupación, el trabajo es mejor que el whisky.
- Las personas no son recordadas por el número de veces que fracasan, sino por el número de veces que tienen éxito.
- Solo porque algo no ocurre como planeaste, no significa que sea inútil.
- Nunca hice nada por casualidad, ni ninguno de mis inventos llegaron por accidente; llegaron por el trabajo.
- Cualquier cosa que no se venda, no la quiero inventar. Su venta es una prueba de la utilidad y la utilidad es el éxito.
- La madurez es a menudo más absurda que la juventud y con mucha frecuencia es más injusta a la juventud.
- Tengo amigos normales cuya amistad no cambiaría por el favor de los reyes del mundo.
- El cinco por ciento de la gente piensa; el diez por ciento de la gente piensa que piensa; y el otro el ochenta y cinco por ciento prefería morir antes que pensar.
