William Shakespeare y sus frases célebres

La historia está llena de escritores que nos han dado obras memorables pero uno de los más grandes sin duda, es William Shakespeare, gracias al cual hemos podido disfrutar de clásicos como «Romeo y Julieta» o «Hamlet». Este literato fue una de las mentes más importantes de su siglo y a día de hoy, continua siendo todo un ejemplo a seguir para quienes gustan de la buena literatura. El día de hoy te mostramos una breve biografía acerca de él así como sus frases más inspiradoras, con las que tal vez te puedas sentir identificado. ¿Te las vas a perder?

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Historia de William Shakespeare

Nació en Stratford-upon-Avon, un pequeño pueblo inglés del condado de Warwick. Su padre era un carnicero que también comerciaba con lana y se desempeñaba como arrendatario. Él se caso con Mary Arden, una muchacha de buena familia con la que pronto tuvo cinco hijos, de los cuales el escritor fue el tercero. No se sabe a ciencia cierta cual fue el día de su nacimiento, pero tradicionalmente se le recuerda el 26 de abril, ya que fue en esa misma fecha cuando fue bautizado en el año de 1564.

Los primeros años de la infancia de Shakespeare fueron cómodos, debido a la fortuna de su padre. A diferencia de mucha gente de su época, acudió a la escuela, donde aprendió a leer y escribir. Sin embargo habría de abandonarla cuando contaba con treces años, ya que su familia cayó en desgracia y perdió su dinero. Entonces él tuvo que trabajar como aprendiz de carnicero.

En su juventud, Shakespeare solía componer muchos versos y se interesaba levemente por la botánica. Se sabe también que era aficionado a la bebida.

Se casó con Anne Hathaway, una mujer ocho años mayor que él con la cual tuvo a su primera hija, Susanne y dos mellizos menores, Judith y Hamnet. Desgraciadamente este último murió cuando tenía once años.

Pronto, Shakespeare encontró en la dramaturgia su verdadera vocación y comenzó a escribir muchas de sus famosas obras, por las cuales es tan conocido hoy en día. Le agradaba le vida social y jamás se perdía una mascarada de las que se celebraban en el condado. Así mismo, asistía a todas las representaciones teatrales que organizaban las compañías de actores y cómicos, y también a eventos como cabalgatas y fuegos artificiales. De las costumbres sociales de su época, se puede notar una gran influencia en sus obras.

Para el año de 1592, se había establecido como dramaturgo en la ciudad de Londres, haciendo de escritor y actor en cada una de las puestas en escena. Su trabajo le hizo adquirir gran fama entre los habitantes y fue así como consiguió apoyo de un mecenas, Lord Chamberlain, para posicionarse como co-propietario de una compañía teatral.

La organización, que comenzó bajo el nombre de Lord Chamberlain’s Men, se hizo también muy popular y el mismo rey Jacobo I Stuart la tomó bajo su protección; tras lo cual pasaron a llamarse King’s Men.

Hasta ese entonces, Shakespeare había vivido con cierta modestia, situación a la que estaba acostumbrado desde su juventud. Pero con el apoyo del monarca y su fama creciente, su economía pudo mejorar a tal grado de comprar acciones en la compañía teatral, ofrecerle ayuda a su padre e incluso hacerse con un título nobiliario; pues era común en aquel tiempo que las personas con fortuna y orígenes no aristocráticos, compraran los títulos.

En 1611, el dramaturgo le puso fin a su prolífica carrera para retirarse a su pueblo natal. Había acumulado ya suficientes riquezas como para vivir cómodamente e hizo construir una gran casa a la que le puso por nombre, New-Place.

Shakespeare murió el 23 de abril de 1616 a los cincuenta y dos años. Sus restos fueron sepultados en la Holy Trinity Church de Stratford, donde descansan hasta el día de hoy. Es recordado como uno de los más grandes personajes literarios y el más importante que hay dentro de las Letras Inglesas.

Curiosidades de William Shakespeare

  • Contrajo matrimonio con una mujer mayor que él. La diferencia de edad era notoria; él se casó con ella a los dieciocho años porque la había dejado embarazada y tuvieron tres hijos. Pese a eso, tenían la costumbre de vivir separados.
  • Los papeles femeninos de sus obras eran escritos para ser actuados por hombres. En su época, a las mujeres no se les permitía actuar por lo que todas las obras de teatro eran interpretadas por el sexo masculino.
  • Inventó más 1000 palabras y expresiones en el vocabulario inglés. Muchas de ellas son hoy de uso común, como las palabras «arrogante», «sangriento» y hasta «camino». ¡En sus tiempos no existían!
  • Se desconoce la forma correcta de escribir su apellido. Solo se conservan seis firmas de él y son diferentes, pues firmó con ellas como Shakespe, Shakspe, Shakspere y Shakespear.
  • Todos lo tienen como escritor, pero su principal profesión era la de actor. Tenía la costumbre de actuar en sus propias obras; sin embargo, normalmente elegía papeles secundarios porque siempre estaba demasiado ocupado como para interpretar los principales.
  • Se cree que su tumba está maldita. En su lápida hay una inscripción que reza lo siguiente: «Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar en el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas palabras y maldito el que remueva mis huesos».
  • «Hamlet» es su obra más larga. Se lleva unas cuatro horas actuarla completa. Por otro lado. «La comedia de las equivocaciones» es la más corta, pues se puede montar perfectamente en menos de hora y media.
  • Se piensa también que con él fueron enterradas algunas de sus obras inéditas. Es sabido que de todo lo que escribió Shakespeare tan solo se conoce una parte y hay quienes piensan que junto a sus restos podrían encontrarse escritos nunca antes vistos.
  • No repartió su herencia de manera equitativa. Su hija Susanne se quedó con la mayor parte de su dinero mientras que su otra hija, Judith, solo recibió una pequeña parte de la misma. A su mujer, Anne, tan solo le dejó su «segunda mejor cama».
  • Es probable que tanto sus padres como sus hijos fueran analfabetas. Aunque la escuela ya existía en sus tiempos, no era muy común que todos asistieran a la misma, pues se consideraba más importante aprender una profesión o bien, para las mujeres, el casarse.
  • No hay descendientes de él. Únicamente una de sus hijas tuvo una nieta suya, la cual a su vez nunca tuvo hijos. Aunque el escritor tuvo siete hermanos.
  • No se tiene registro de lo que hizo entre los años de 1585 y 1592. Antes de este período de tiempo él no era dramaturgo establecido. Existen diferentes teorías de a lo que se dedicaba, que van desde profesor a actor en una compañía de teatro de Statford.
  • Hay más de 60 personajes que fallecen en sus obras. La muerte era una cosa muy común, tanto en el final como en el desarrollo de sus tragedias. Incluso para los protagonistas.
  • Hay varias películas y obras basadas en su trabajo. Como «El rey león» o «West Side Story».

Citas célebres de William Shakespeare

  1. Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado.
  2. El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia.
  3. Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo.
  4. Sea como fuere lo que pienses, creo que es mejor decirlo con buenas palabras.
  5. Dueños de sus destinos son los hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios.
  6. El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
  7. Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba, engánchalos a tu alma con ganchos de acero.
  8. No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así.
  9. Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños.
  10. Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras.
  11. La mujer es un manjar digno de dioses, cuando no lo cocina el diablo.
  12. Guarda a tu amigo bajo la llave de tu propia vida.
  13. ¡Oh amor poderoso! Que a veces hace de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.
  14. Presta el oído a todos, y a pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu propia opinión.
  15. Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre. Quien se atreva a más es insensato.
  16. El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; dondequiera que estemos, está también nuestro aprendizaje.
  17. Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos.
  18. Ten más de lo que muestras; habla menos de lo que sabes.
  19. Ser honrado tal como anda el mundo, equivale a ser un hombre escogido entre diez mil.
  20. Yo juro que vale más ser de baja condición y codearse alegremente con gentes humildes, que no encontrarse muy encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza.