Woody Allen y sus citas célebres
Una de las figuras más importantes del cine, es sin duda la de Woody Allen, quien nos ha regalado un montón de historias y de personajes inolvidables, que nos hacen reír y llorar. La verdad es que este productor, actor y escritor es una eprsona fascinante de la cual se puede aprender bastante. Esta vez en Descubre Nombres, queremos que lo conozcas un poco más y es por eso que te presentamos una pequeña biografía, para que sepas como fue que llegó al estrellato, además de obsequiarte sus frases más famosas y que seguramente te van a inspirar con su sabiduría.
Biografía de Woody Allen
Primeros años
Woody Allen nació el 1 de diciembre de 1935 en el Bronx, con el nombre real de Allan Stewart Konigsberg. Creció en el barrio neoyorkino de Brooklyn, en el seno de una familia de ascendencia judía Ashkenazi. Sus abuelos habían emigrado de Rusia y de Austria, por lo que constantemente hablaban alemán, hebreo y yiddish. Sus padres nacieron en el Lower East Side de Manhattan. Durante la época de depresión económica, su padre tuvo que trabajar de camarero y taxista, y su madre de contable en una floristería.
Hasta los ocho años de edad, Woody asistió a una escuela judía y posteriormente cursó sus estudios en el Midwood High School. De niño también aprendió a tocar el violín y más tarde, recibió clases de clarinete, algo que le ayudaría bastante al momento de improvisar la banda sonora de sus películas.
El primero contacto que tuvo con el cine se dio a los tres años, cuando su madre lo llevó a ver la película Blancanieves y los siete enanos, algo que lo llenó de emoción.
A los cinco años se caracterizaba por ser un niño muy introvertido, al que no le gustaba ir a la escuela. Durante toda su infancia se destacó por ser un mal estudiante en general, pues lo único que en lo que iba bien era en la clase de redacción, gracias a su peculiar sentido del humor. También se convirtió en un buen beisbolista.
Fue a partir de los 15 años cuando comenzó a hacerse llamar Woody Allen, mientras escribía chistes para publicar en una columna de la prensa.
Carrera en el cine y la televisión
Al finalizar sus estudios de secundaria, Woody se unió al equipo humírstico de Sid Caesar, en televisión. Fue allí donde rápidamente se consagró como un gran humorista. De 1961 a 1964, se presentó en diversos cabarets como humorista y más tarde, se animó a escribir sus primeros guiones para televisión, teniendo importantes presentaciones en famosos espacios como el programa de Johnny Carson o el Ed Sullivan Show.
Después de su etapa de humorista, le llegó la oportunidad de debutar en el cine, ya teniendo experiencia como actor y guionista. Sus primeros filmes fueron Lily la tigresa, Toma el dinero y corre, Bananas, Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar, El dormilón, La última noche de Boris Grushenko y Annie Hall; que hoy en día siguen siendo clásicos del cine y muy premiadas. Fue la primera persona en Hollywood que pudo montar historias sin intervenciones de estudios ni productores.
A lo largo de su trayectoria en el cine, ha conseguido acumular diversos premios Óscar y BAFTA, entre otros galardones que lo han convertido en una de las personas más influyentes del medio.
Su vida también ha estado llena de controversia, en especial a raíz de un incidente en el que se viera acusado de abuso sexual.
Citas célebres de Woody Allen
- El ochenta por ciento del éxito consiste en estar allí.
- No le temo a la muerte, solo que no me gustaría estar allí cuando suceda.
- Soy lo suficientemente feo y lo suficientemente bajo como para triunfar por mí mismo.
- Le quiero como a un hermano: como Caín a Abel.
- ¿Por qué no dejo de destrozar mi vida buscando respuestas que jamás voy a encontrar, y me dedico a disfrutarla mientras dure?
- Cuando era alumno, me echaron del colegio por copiar en la prueba de Metafísica. Miré en el alma de mi compañero de pupitre.
- Sigo preguntándome si hay vida después de la muerte. Y si la hay, ¿Le cambiarán a uno un billete de veinte pavos?
- Lo mejor de la masturbación es el final: los cariñitos.
- No te metas con la masturbación. Es hacer el amor con alguien a quien yo quiero.
- Yo me crié en la confesión israelita, pero al hacerme adulto me convertí al narcisismo.
- Algunos matrimonios acaban bien; otros duran toda la vida.
- El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas.
- La fuerza de tus pensamientos y el reflejo de tus acciones son la firma que dejas en este mundo.
- Cómo quieres que te olvide si cuando comienzo a olvidarte me olvido de olvidarte y comienzo a recordarte.
- Hay que trabajar ocho horas y dormir ocho horas, pero no las mismas.
- Soy una persona de vida y costumbres sanas. No fumo, no bebo y jamás forzaría sexualmente a una mujer ciega.
- El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia.
- Creo que el cerebro es el más sobrevalorado de los órganos.
- Si los seres humanos tuviésemos dos cerebros, seguro que haríamos el doble de tonterías.
- La jubilación es para la gente que se ha pasado toda una vida odiando lo que hacía.